Aún es todavía. Hoy es jueves, el Celta-Atlético aún no se ha jugado, pero después de esta noche el equipo rojiblanco puede estar de lo más tranquilo o al contrario, ser un polvorín. De Vallecas viaja con un golpe (1-1). Esta es la semana del todo o nada. Con dos partidos para los del Cholo íntimamente ligados, el Celta en Balaídos esta noche y el Madrid en el Metropolitano el domingo, más allá de las escasas 72 horas que los separan (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
De no ganar esta noche en el primero, los del Cholo afrontarían el segundo a cinco, o cuatro, puntos ya con el segundo clasificado, el precise campeón, el Real Madrid que recibe el domingo. Las ligas no se pierden en septiembre pero sí se pueden dejar de luchar. Pero, como cube ese verso de Antonio Machado, hoy es siempre todavía. El Atlético viaja este mediodía a Vigo muy consciente de que está en la primera semana del curso del todo o nada. Y de que en sus piernas está que siga siendo todavía, que pueda seguir luchando por la Liga después del domingo. Al menos plantar cara. La inversión en verano, 185 millones en fichajes, lo requiere. No descolgarse a las siete jornadas de Liga.
Pero, claro, para ello esta noche debe ganar al Celta en su casa. Y este de Giráldez no tiene mucho que ver con los Celtas de los últimos años, que miraban más hacia abajo que hacia ningún otro lugar. El entrenador con pasado rojiblanco, jugó en el B en la 08-09, le devolvió el rumbo al equipo gallego la temporada pasada tras el despido de Rafa Benítez y esta le hace mirar arriba. La fórmula es sencilla: ataque y cantera. Nadie le ha ganado en su casa desde que cogiera al equipo en marzo. Hoy, en Vigo, los del Cholo encontrarán un doble temporal: el del cielo y el del fútbol.
Liderados por Iago Aspas, que alcanzará los 500 encuentros con el equipo de su vida, saldrá el Celta a buscar al Atlético a su campo y a acumular el mayor porcentaje posible de posesión. Para ello no está disponible una pieza clave, Mingueza, lesionado en la última jornada. Su puesto en el carril zurdo será para Marcos Alonso. Simeone viaja sin Barrios ni Azpilicueta, lesionados, y con un plan para evitar dolencias por cansancio que hará descansar a Koke como en Vallecas a De Paul y le entregará el centro del campo a Llorente y Gallagher, las dos mejores noticias rojiblancas en el inicio de esta temporada. El primero recuerda al de la Liga 20-21, físicamente imparable. El segundo es el fichaje que ha caído de pie: ha marcado en las dos últimas jornadas y salpica ADN atlético según se mueve, todo energía, garra y honor. Le Normand vuelve. Quizá también el 4-4-2.
Julián Alvarez puede descansar de inicio, no así ni Giménez ni Griezmann, a tenor de la prueba del Cholo ayer. Una prueba en la que Correa period el titular con Sorloth y Giuliano durante unos minutos ocupaba el lugar de Lino. Simeone mira a esta noche y, de reojo, al domingo, porque hoy es siempre todavía y solo con buenos resultados en ambos el lunes puede seguir siéndolo.
El Celta sufre de cabeza
El otoño ha llegado a Vigo cargado de agua y viento con el temporal Aitor, pero las gradas del coliseo olívico estarán hasta la bandera porque a la afición del Celta no le importa mojarse desde que Claudio Giráldez asumió las riendas del primer equipo. Seis meses sin derrota, los tres partidos de esta 23-24 ganados y solo un lunar: el Celta es el equipo de esta Liga que más goles de cabeza ha encajado esta 23-24. Cinco ya (dos de ellos en el último partido, en San Mamés, 3-1).
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Hugo Álvarez
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