Miércoles, 18 de septiembre 2024, 17:09
No hay mejor medicina contra los cuadros de ansiedad que la vacuna de la victoria. Los tres puntos conquistados ante la UD Las Palmas dieron otro aire a un Athletic que visita este jueves al recién ascendido Leganés, un rival siempre incómodo para los rojiblancos y sobre todo en Butarque, donde solo han ganado una vez en sus cuatro enfrentamientos con los pepineros. Ernesto Valverde ha constatado este miércoles la dificultad de medirse a los madrileños pero ha avanzado que el equipo está centrado en seguir por la senda del triunfo y en buena dinámica. «Queremos dar un pequeño salto. Cada vez que se gana es un respiro que aporta más seguridad», dijo el entrenador de los bilbaínos en Lezama, donde los leones completaron el último entrenamiento antes del choque correspondiente a la jornada siete.
«Estamos bien», afirmó Valverde sobre el estado anímico y físico de la plantilla. Solo tendrá las bajas de los lesionados Unai Simón y Yeray Álvarez, además del sancionado Juaregizar. «Todos los demás trabajan sin problemas», certificó el técnico, quien avanzó que introducirá «algunos cambios» en el as soon as inicial. Un movimiento lógico por necesario debido a las apreturas de un calendario que condensa seis encuentros en apenas 17 días. «Cuando hay tantos partidos seguidos hay que tirar de toda la plantilla. Tenemos la intención de ganar ante un rival que está fuerte en casa y que quiere asentarse en la categoría», dijo sobre un Leganés que viene de dos derrotas consecutivas ante Mallorca y Betis. Está con cinco puntos por los siete de los vizcaínos, que solo piensan en cazar otros tres en Butarque.
Antes del duelo en el Estadio de Gran Canaria, donde el Athletic acudió con la necesidad de sumar, había un cierto nerviosismo en el ambiente calmado con el efecto balsámico de la victoria. «El entorno siempre está nervioso porque tienes que conseguir tres puntos más. Si no es por una cosa es por otra», deslizó Valverde. No conozco a ningún entorno –enfatizó– que no piense que su equipo no tiene que ganar. Y cada vez que ganas es un respiro», reforzó su mensaje Txingurri. Sabe que se encontrará con un conjunto muy diferente al canario, de otro perfil, más defensivo y menos generoso en cuanto al despliegue del juego ofensivo, más preocupado de contener que de crear y proponer. «Tenemos que adecuarnos a la pelea que va a haber en el campo, a su necesidad» comentó en referencia a la situación clasificatoria del Leganés. «Tampoco hay tanta diferencia entre ellos y nosotros. Ellos van con cinco puntos y nosotros con siete. Está todo igualado, pero queremos dar un pequeño salto», indició en alusión a la confianza y la posición en la tabla.
Nombres propios
Valverde tiene claro que los pepineros «buscan su sitio en la categoría», todavía en proceso de adaptación. «Empezaron bien. Me da la sensación de que quieren estar juntos, solidarios, ordenados, y a partir de ahí ir creciendo». Por alguna razón misteriosa, el Athletic siempre ha jugado mal en Butarque. Solo ha ganado una vez (0-1 en la temporada 2018-2019), con el resto del stability consistente en dos empates y una derrota. Ninguno de los dos equipos ha logrado meter más de un gol por partido en estos cuatro enfretamientos.
Txingurri fue cuestionado por varios nombres propios y uno deellos fue el de Oihan Sancet, quien está en un buen momento, tanto físico como futbolístico. Aún así, su entrenador cree que puede aportar aún más al equipo. «Debe tener continuidad en el trabajo, juego, presencia ofensiva y defensiva. Nos puede dar muchas cosas. Es diferencial, tiene gol y llegada, el giro con la pelota», alabó al navarro. También lo hizo con Ruiz de Galarreta, la brújula rojiblanca, y trató de descargar de presión a Guruzeta, quien sigue sin marcar. «El otro día dio una asistencia sin tocar el balón. Los delanteros buscan el gol que le impulse y les dé confianza». Está seguro de que el donostiarra lo encontrará pronto.
En cuanto a Djaló, que podría ser de la partida en Butarque, Valverde señaló que «debe adaptarse a la competición. No es fácil entrar en el equipo. La competencia es el quid de la cuestión».